En todo el país se realizaron las elecciones de los Consejos Municipales y Locales de Juventud, una jornada dirigida a jóvenes entre los 14 y 28 años. Cerca de 1.500.000 votantes participaron, de un censo total de más de 11 millones de jóvenes habilitados.
Aunque la participación alcanzó apenas el 13%, representa un ligero aumento respecto a la primera elección en el año 2021, en la que el porcentaje fue menor. Además, se registró una reducción significativa en los votos nulos, lo que evidencia un avance en la comprensión del proceso electoral y un mayor interés por la representación juvenil.
Las autoridades electorales destacaron que la jornada transcurrió con normalidad en la mayoría de los municipios del país, sin incidentes graves ni irregularidades relevantes. Este comportamiento refleja la madurez cívica de los jóvenes y el compromiso institucional con el fortalecimiento de la participación ciudadana.
Sin embargo, el desafío sigue siendo motivar una mayor participación. Muchos jóvenes manifestaron no tener claridad sobre las funciones de los Consejos de Juventud o no sentirse representados por las listas participantes. Expertos coinciden en que el reto no radica solo en organizar elecciones, sino en garantizar que los consejeros elegidos tengan un papel real en la toma de decisiones locales.
Las elecciones del 19 de octubre dejan un mensaje claro: los jóvenes quieren ser escuchados, pero necesitan espacios más efectivos de participación. El reto para los nuevos consejeros será convertir esos cargos en escenarios reales de incidencia, donde las voces juveniles influyan en las políticas de educación, empleo, ambiente y cultura.