La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) impulsará la transición energética en Colombia con la instalación de las primeras estaciones de carga para vehículos eléctricos alimentadas con energía solar. Este proyecto, que estará operativo antes de finalizar 2025, será clave para reducir la dependencia de energías fósiles y fomentar la movilidad sostenible en el país.
Según lo informado por el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, la entidad instalará tres electrolineras fotovoltaicas en Zipaquirá, Cogua y Sopó, municipios de la Sabana de Bogotá. Estas estaciones de carga estarán ubicadas en tres sedes de la CAR, y su uso será gratuito para los propietarios de vehículos eléctricos, motocicletas y patinetas eléctricas.
“Ese es el modelo al cual queremos que lleguen las empresas e instituciones en Colombia y, desde luego, los ciudadanos tenemos que transformar nuestros sistemas de movilidad, abandonando el diesel y la gasolina”, señaló Ballesteros, quien subrayó la importancia de este proyecto para el cuidado del medio ambiente y la transición energética global.
Las estaciones funcionarán en las siguientes ubicaciones: la sede administrativa de la Regional Sabana Centro de la CAR, en el barrio Algarra de Zipaquirá; el Parque Puente Sopó, en Sopó; y el Parque Embalse del Neusa, en Cogua. De esta manera, no solo se busca ofrecer una opción de carga para vehículos eléctricos, sino también motivar a los ciudadanos a disfrutar de los espacios recreativos de la CAR y concienciar sobre la importancia de la energía limpia.
Este innovador sistema, alimentado por paneles solares, reducirá de manera significativa el consumo de energías convencionales, generando ahorros a largo plazo y disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero. La iniciativa, que forma parte de los esfuerzos de la CAR para contribuir al cambio climático, beneficiará a más de 200.000 habitantes de Zipaquirá y Sopó, así como a las más de 150.000 personas que cada año visitan los parques de Neusa y Puente Sopó.
La primera fase del proyecto tiene una inversión de más de 1.600 millones de pesos y es solo el comienzo de un plan que, a largo plazo, planea instalar un total de ocho estaciones de carga fotovoltaicas para el 2027.
Esta iniciativa representa un paso clave hacia el uso de energías limpias en Colombia, alineándose con los objetivos globales de reducción de emisiones y contribuyendo al fomento de un modelo de movilidad más sostenible.