La tormenta tropical Rafael ha mostrado signos de intensificación, y los pronósticos indican que podría convertirse en un huracán en las próximas horas. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos señaló que el sistema se encuentra a aproximadamente 170 kilómetros al este de las Islas Caimán y a 190 kilómetros al oeste-noroeste de Montego Bay, Jamaica, en el mar Caribe. Con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora, los meteorólogos prevén que Rafael continuará ganando fuerza en las próximas 24 horas, lo que lo haría alcanzar la categoría de huracán mientras se desplaza cerca de las Islas Caimán y antes de tocar tierra en Cuba.
Según el último boletín emitido por el NHC, Rafael avanza rápidamente, a una velocidad de traslación de 20 kilómetros por hora. Se espera que el sistema se acerque esta tarde y noche a las Islas Caimán y se situe cerca del oeste de Cuba el miércoles en horas de la tarde. Las autoridades meteorológicas han emitido alertas de huracán para las Islas Caimán y varias provincias de Cuba, ya que el sistema podría generar condiciones peligrosas en estas áreas. Además, se prevé que la tormenta cause una marejada ciclónica de hasta tres pies sobre el nivel habitual del mar en algunas zonas de las Islas Caimán y hasta 2,5 metros en la costa sur de Cuba, incluyendo la Isla de la Juventud.
Rafael también traerá fuertes lluvias, lo que podría causar inundaciones y deslizamientos de tierra en algunas áreas del Caribe occidental. El NHC ha destacado la posibilidad de precipitaciones intensas en Jamaica, las Islas Caimán y el oeste de Cuba, que podrían persistir hasta la madrugada del jueves. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones, ya que las lluvias podrían afectar gravemente las infraestructuras y la seguridad en estas regiones.
Por otro lado, en Colombia, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha confirmado que el sistema tropical ha evolucionado en las últimas horas y ahora es considerado un huracán de categoría 1. Aunque Rafael se desplaza lejos de la zona marítima colombiana, cerca de la isla Caimán, se mantiene la alerta en varias zonas del Caribe colombiano. Las bandas nubosas del ciclón podrían provocar lluvias de variada intensidad en áreas como La Guajira, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y la zona central del Caribe. Además, las autoridades han elevado el nivel de vigilancia en zonas del Caribe occidental, como Sucre, Córdoba y el golfo de Urabá, debido a posibles variaciones en el oleaje.
Las consecuencias para el país sobre del paso de la tormenta ya se hacen sentir, especialmente en los departamentos de Bolívar y Magdalena. En Bolívar, 7.000 personas han sido afectadas por inundaciones, casas destechadas y destrucción de viviendas, particularmente en Cartagena y el municipio de Turbaco. En el Magdalena, el desbordamiento de arroyos y quebradas ha impactado a 5.000 personas en Santa Marta y el municipio de Plato. Frente a esta situación, las autoridades locales han tomado medidas preventivas, como la instalación de banderas rojas en las playas y la restricción del zarpe de embarcaciones menores para evitar accidentes. Afortunadamente, no se han reportado afectaciones en el espacio aéreo colombiano, y el monitoreo del fenómeno sigue siendo una prioridad para las autoridades, que están trabajando en coordinación con el IDEAM, Dimar, Aerocivil, la Fuerza Aérea y la UNGRD para mantener a la población informada sobre la evolución de la tormenta.
Escrito por Mariana Obando
